lunes, 5 de abril de 2010

LAS COMPETENCIAS CIENTIFICAS Y TECNOLOGICAS EN LAS MUJERES

El profesor Carlos Osorio, Tutor del curso virtual "Comunidad de Educadores por la Cultura de la ciencia", ofrecido por la Organización de Estados Iberoamericanos y el Centro de Altos Estudios Universitarios (CAEU) y donde hago mis aportes como estudiante, nos invita a pensar sobre EL PAPEL DE LA MUJER EN LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA. Invito a mis estudiantes de Cultura Científica y Desarrollo del ITP a construir este debate, comentando y aportando a la polémica desde el contexto educativo y regional.

1. MUJER, CIENCIA Y TECNOLOGIA



Los estudios de género en ciencia y tecnología representan hoy día un panorama muy amplio de investigación académica. Aunque género no excluye al hombre, vamos a concentrarnos en comentar específicamente el caso de las mujeres en el tema de la ciencia y la tecnología.

Autoras como Marta González y Eulalia Pérez Cedeño identifican dos grandes cuestiones que han jalonado estos estudios. Por un lado, el reconocimiento de la escasez de mujeres en la ciencia y la tecnología; y de otro lado, se preguntan si la ciencia y la tecnología habrían sido diferentes con más mujeres practicándolas.
Al respecto se plantean tres grandes enfoques para tratar estos problemas, estos son: Histórico-sociológicos; Pedagógicos; Epistemológicos

Los enfoques Histórico-Sociológicos señalan que en la ciencia hay un tipo de discurso en la historia de las ciencias que vuelve invisibles a las mujeres, pese a que las mujeres han producido importantes conocimientos a lo largo de la historia.
En el caso de la tecnología hay una faceta adicional, el ocultamiento ha sido promovido en muchos casos por la legislación sobre patentes, ya que por mucho tiempo las mujeres no tuvieron derechos de propiedad (debían ser del marido o del padre).

Se preguntan estas autoras porqué hay tan pocas mujeres registradas en la investigación. Sugieren causales relacionadas con mecanismos ideológicos de segregación, por ejemplo, por considerarlas inferiores, por cuestiones jerárquicas excluidas de campos académicos y de redes de comunicación entre disciplinas y a nivel social-; distintas formas de socialización, y el hecho de haber sido confinadas a una vida privada familiar.

Los enfoques Pedagógicos se cuestionan la existencia de un currículum oculto de carácter sexista, que incide en los procesos de aprendizaje y en la definición de formas de socialización.

Paréntesis: Hace unos años escuché una conferencia en donde se comentaba de una investigación en Colombia sobre las formas de socialización por género y la incidencia en el aprendizaje en ciencia y tecnología en la educación básica y media. Un análisis por grado escolar en un grupo de colegios públicos señalaba que al terminar la básica primaria los niños y niñas no tenían diferencias en las aptitudes, calificaciones e intereses respecto de las áreas de matemáticas y ciencias. Sin embargo, al finalizar la secundaria, sí se encontraban diferencias, destacándose menor interés en las jovencitas por las matemáticas y ciencias. La conclusión del estudio (que desafortunadamente no recuerdo sus autoras), era que durante la adolescencia se reforzaban muchos patrones sociales de definición de roles ?femeninos? que al parecer excluían a las niñas de la actividad científica.

Los enfoques epistemológicos, parten de un esquema contextualista que investiga sesgos sexistas y androcéntricos en teorías y prácticas tecnocientíficas específicas. En tal sentido se cuestionan temas, como: el hombre cazador y la mujer recolectora (dimorfismo sexual involucrado en prácticas sociales); en la tecnología se explora la invisibilidad de las mujeres a la hora de diseñar objetos o sistemas tecnológicos.

También en estos enfoque epistemológicos se explora el lenguaje de la ciencia para detectar cuestiones sexistas, por ejemplo, el uso de términos como ¿estructuras pasivas? a los óvulos, así como imágenes de virilidad asociadas a la tecnología.
Una alternativa a lo anterior, sería considerar que el sujeto productor de conocimiento no es tanto un sujeto sexista como sí un sujeto en donde sus prácticas son históricamente situadas. Más que cambiar el sujeto masculino por el femenino, sería más bien explorar la pluralidad de los sujetos para involucrar un conjunto de prácticas sociales que redefinan la inclusión de la mujer, reconociendo su importancia tanto epistemológica como política.

2. EL DEBATE COMIENZA



Con base en nuestra experiencia como educadores, los invito a que cada uno haga una revisión para detectar aquellos elementos de currículo oculto, en donde se les educa a las mujeres de manera diferente de los hombres respecto de su vocación e interés por la ciencia y la tecnología.

Discutamos también, ¿hasta qué punto la socialización de las mujeres desde el hogar es diferente y eso puede influir posteriormente en sus vocaciones académicas?

Preguntémonos, por ejemplo, ¿si tendríamos una mejor ciencia y tecnología si hubiesen más mujeres practicándolas; o eso no influye para nada?

¿Reciben iguales salarios las mujeres y los hombres que se dedican a la ciencia y la tecnología?


Paréntesis: Si el tema salarial presenta diferencias, el asunto sería especialmente complejo debido a que en la educación terciaria, las tasas de matricula, salvo los casos de Guatemala, México (favorable a los hombres) y Chile (con valores similares), en todos los casos de Iberoamérica (incluyendo por supuesto a España que de lejos las mujeres presentan una matricula más alta) las tasas brutas de las mujeres son mayores que las de los hombres (OEI, Metas Educativas 2021).

¿Hay campos de la ciencia y la tecnología más atractivos para las mujeres; y de ser así cuáles podrían ser las razones por tales preferencias?

¿Qué tanta atención reciben las mujeres investigadoras en las noticias de divulgación científica?


Estos, entre otros muchos temas que podríamos debatir en torno al papel de la mujer en la ciencia y la tecnología.

Bienvenidos al debate.