A propósito del texto publicado sobre "la investigación no es un requisito para gradurase...", tuve la grata sorpresa de recibir un texto del Dr Hernando Ruiz, un reconocido catedrático latinomaricano que en diez (10) criterios nos da una respuesta de un política formación de investigadores.
Hay que leerlo docentes investigadores para cautivar a los estudiantes en "el placer de la investigación" y no en la metodología de la investigación como se esta viviendo la experiencia en las aulas de la universidad por los estudiantes y frente a esta desmotivación se ven obligados a recurrir a los anuncios publicitarios de "salga de ese problema de investigación ahora mismo", ¿para cuando dijo?: para hoy mismo, solo consúltenos.
Este es el texto...
ACTITUDES DE UN INVESTIGADOR
Hernando Ruiz, M.Sc., MPA
Se sugieren y explican los principales criterios que a juicio del autor deberían orientar una política de formación en investigación del alumno en la universidad. Por andar muchas veces de ‘árbol’ en ‘árbol’, los currículos y los docentes pierden de vista el ‘bosque’ de una formación cardinal que corresponde a la esencia de la institución universitaria; así, por ejemplo, las muy socorridas cátedras de metodología de la investigación terminan por ser tentativas aisladas, esporádicas y aburridas, con poco o nulo impacto formativo en los estudiantes. ¿Cómo propiciar más bien esfuerzos pertinentes y estructurados? ¿Cómo preparar de modo pertinente para tiempos nuevos de insospechados desafíos? ¿Cómo lograr que la formación en investigación y la investigación formativa (que no son la misma cosa) constituyan las dos caras de una misma moneda? ¿Cómo se podrá llegar a una necesaria simbiosis entre maestro y discípulo? En el fondo, son estas las reflexiones que se quisiera suscitar.
PALABRAS CLAVES
Aprendizaje; Conocimiento; Cultura; Investigación; Formación; Futuro; Pensamiento; Políticas; Procesos; Revolución científica.
Para comenzar, es necesario evitar algo tan perverso como las ‘empirias’ en la vida académica. Por eso, el fin esencial de la institución universitaria de formar en investigación debe articularse mediante esfuerzos organizados, lógicos y eficaces. Primero, para contribuir a moldear seres humanos integrales, es decir, éticos, pensantes, conscientes y consecuentes. Y, luego, para preparar debidamente profesionales en competencias cruciales para moverse en los combativos y retadores tiempos que corren.
Por lo anterior, se ha considerado oportuno llamar la atención sobre la necesidad de articular políticas de formación en investigación de los alumnos, o sea decisiones y planteamientos deliberados y coherentes que principalmente articulen objetivos, proyecten acciones, unan esfuerzos, combinen recursos, definan metas y planten resultados esperados, bajo condiciones de control y verificación.
Todo este trabajo debe soportarse entonces en unos criterios que resulten explícitos, concisos y claros. Con los que luego se sugieren se intenta contribuir a la discusión de cómo debe la universidad señalar rutas de formación investigativa para sus estudiantes.
PRIMERO: Simplicidad.
La investigación es antes que todo una actitud del espíritu y una manera sencilla de pensar y actuar. En su etimología,, el investigador es como un detective que rastrea algún vestigio importante. Una pregunta, unos datos por observación, una mínima reflexión (todo lo cual se encuentra siempre en cualesquiera actividad humana) constituyen la esencia de la investigación. Hay que aprender a dominar estos básicos.
SEGUNDO: Afecto.
Cualquier esfuerzo de formación resultará inocuo (cuando no contraproducente) si no parte del principio de que se le debe transmitir al iniciado un verdadero gusto por la ‘aventura’ del conocimiento. Todo proceso de investigación que comienza con una búsqueda o descubrimiento sencillo (ojalá en el ámbito de la naturaleza) debe resultar cautivador para el joven. Alguien debe llevarlo de la mano en este empeño.
TERCERO: Pedagogía.
Pocos conceptos tienen un significado más profundo y bello que éste. Lo primero que aparece en él es la figura de quien orienta o guía, es decir el maestro, pieza insustituible de cualquier engranaje de formación investigativa. Hay que tomar en serio la noción pedagógica. Ella expresa el conducir, el persuadir, el corregir (pero con delicadeza!). Pedagogo es quien introduce de su mano al alumno (a ‘su’ discípulo) en un mundo nuevo de saberes y verdades; le enseña a dudar y buscar; le transmite la cultura; se convierte en un estructurador de valores y rasgos humanos desde su propia vivencia; es ejemplo y autoridad personal; sabe recibir y cumplir una misión. Sin este tipo humano del ‘maestro’ no hay formación posible, menos en la investigación.
CUARTO : Fundamentación.
En 1820, don Andrés Bello sentenció que “las artes de leer y escribir son como los cimientos sobre los que descansa todo el edificio de la literatura y de las ciencias”. Hoy, casi doscientos años después, ello resulta ser la más orientadora verdad.
No en el ‘leer y escribir’, sino en el arte (artesanal y duramente aprendido y practicado) del buen leer y el buen escribir, es que se forma y se erige todo buen científico, como también todo buen literato.
Al mismo tiempo, existen otros ‘básicos’ sobre los cuales apoyar un proceso de formación investigativa. Entre ellos se encuentran condiciones del intelecto (percepción, razonamiento) y naturalmente valores del espíritu (conciencia, sentido de trascendencia, imaginación, sueños e ideales). Como en Pitágoras, no debería serle permitido entrar al templo formativo de la investigación a quien no sea capaz de geometrizar (entendido el término en la acepción amplia, aquí propuesta, de contar con mínimos fundamentos y aptitudes). Sentar dichos básicos de la investigación, debe ser uno de los primeros esfuerzos de cualesquiera proceso formativo.
QUINTO : Pensamiento.
Aprender a investigar es en buena medida ‘aprender a pensar’. Además de adquirir o afianzar habilidades tales como el ingenio, la curiosidad, el sentido de observación y la crítica, eldebe aprender a conceptuar, a desarrollar posturas escépticas y a moverse de manera metódica y reflexiva. A la institución universitaria corresponde la educación superior, es decir es función esencial de dicha institución favorecer y orientar procesos ‘superiores’ de pensamiento. Preguntarse cómo formar en o para la investigación, equivale a asumir la cuestión esencial de aprender y saber pensar. Esta es una tarea lenta que exige continuidad y persistencia, y que debe además confundirse con el esfuerzo de largo aliento de una preparación humana y profesional que imparta la Universidad. No caben aquí tentativas aisladas, fugaces o fraccionadas.
SEXTO : Aprendizaje.
Si se acepta como premisa que el quehacer universitario debe centrarse en el alumno, éste tendrá que ser el protagonista de su propia educación. Así, entonces, formarse (en este caso en la investigación), supone ‘aprender a aprender’; los estudiantes ‘aprenden’ con la conducción y orientación de sus maestros. Al alumno no se le debiera ‘enseñar’ como sujeto pasivo, sino más bien brindarle los medios para que él construya (a través de procesos idóneos) tanto el conocimiento, como sus valores, habilidades y otras competencias humanas y académicas3. Esta es la esencia de la formación o lo formativo. Y esto es también lo que le confiere autonomía al alumno . No es fácil poner en práctica lo anterior, porque hay que replantear un modelo pedagógico en voga, cual es el de la enseñanza “expositiva” o “por recepción”4.
El desafío es también entender que I = P + A, en donde (I) hace por investigación, (P) por pensamiento y (A) por aprendizaje. Por supuesto que esta es una ecuación incremental.
SÉPTIMO: Actualidad.
Gracias a varias ‘revoluciones’, una de ellas la cibernética, la manera de ver o hacer ciencia ha sufrido grandes transformaciones. Solamente dos rápidos comentarios sirven para ilustrar esta afirmación: (A) a partir de la crítica que formuló Ludwig Von Bertalanffy al denominado Método Científico de Descartes, la mayor parte de las teorías científicas modernas (¿o postmodernas?) ven la necesidad de introducir al observador explícitamente como elemento constituyente de un fenómeno o hallazgo de ciencia; así las cosas, propiedades de la materia, por ejemplo, son designadas como ‘emergentes’, por cuanto (v.gr. la temperatura) están subordinadas a la observación, es decir no existen estrictamente como algo independiente del observador; caen así viejas nociones sobre la ‘objetividad’. (B) Los científicos hoy ya no pretenden alcanzar una verdad última, única, absoluta, objetiva e inmutable; las cosas se mueven, más bien, a través de ‘explicaciones transitorias’, en función del contexto en que se aplican6. Alguien ilustraba gráficamente lo anterior diciendo que ahora un paradigma no es otra cosa que una tregua entre dos preguntas o dos tentativas de explicación científica.
El consecuente y reciente auge de las denominadas ‘ciencias cognoscitivas’ está conduciendo a que el lugar central en el ámbito científico lo ocupen ‘quien conoce’ (el sujeto que aprende, que construye conocimiento) y los aprenderes, perdiendo preponderancia por tanto ‘lo conocido’ (y lo que se enseña) y los saberes. Lo ‘cognitivo’ versus (estrictamente) lo ‘epistemológico’.
Una palabra final para mencionar la importancia creciente que encierran los procesos de investigación e innovación tecnológica (especialmente alrededor de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación o TICs). Se sabe que la Internet, por ejemplo, está transformando por completo la manera como la gente se expresa, se relaciona, estudia, aprende, etc. Mirando hacia delante, resulta impensable trabajar con seriedad en asuntos como por ejemplo la creatividad –que es además de la esencia de la investigación- o desempeños colaborativos sin acudir a las TICs.
¿Podrán entonces estar ausentes los estudiantes de mañana de estas nuevas formas de comprender y hacer ciencia e investigación?
OCTAVO: Unidad.
Aquí debiera existir una obsesión doble: De una parte, alcanzar la coherencia y armonía (complementación, coordinación, cooperación) entre diferentes modalidades o vertientes de formación humana y profesional del alumno en la Universidad; el currículo, entendido en su acepción amplia, que naturalmente rebasa los contornos de un plan de estudios y se asemeja más a esas ‘hojas de ruta’ tan de moda hoy, debe ser el elemento aglutinador por excelencia para buscar vinculación y concordancia de elementos y fases del proceso educativo.
En segundo lugar, y desde otro ángulo, el criterio de lo ‘unitario’ aboga por la idea de ir haciendo compatible o proporcional a la investigación con la realidad de los fenómenos y problemas del mundo natural y social. Si algo testimonia el sorprendente avance de la ciencia y el conocimiento en el mundo es que la realidad es eminentemente compleja y no puede aproximarse con mente o modelos mentales incapaces de aprehenderla en su verdadero carácter7. Este hecho ya había sido reconocido antes, aceptándose que una sola disciplina o rama del conocimiento resultaba por lo general insuficiente para conocer y comprender la mayor parte de los fenómenos reales8. Hoy, con el descubrimiento de potentes nociones cognoscitivas y epistemológicas, se avanza hacia estadios superiores de coordinación entre campos del saber, como es por ejemplo la idea de la transdisciplinariedad.
En una época como ésta en la que se prospecta que las competencias básicas de un profesional deberán estar orientadas hacia la resolución de problemas (cada vez más complejos), no sería plausible adelantar con los estudiantes un esfuerzo serio de formación en investigación sin acercarlos a conceptos y destrezas como las mencionadas.
NOVENO: Discernimiento.
En sentido filosófico, el discernimiento viene a ser la hipótesis, el concepto o la cadena de conceptos, así como la teoría desde la cual se va a discernir, a comprender, a interpretar un hecho, acontecimiento o fenómeno9. Por ello, sin raciocinio habrá ‘empiria’, pero no acción lúcida y organizada, es decir científica10.
Con la ayuda de estas ideas se comienza entonces a abordar el ‘famoso’ tema de la metodología de la investigación, sólo que en contexto (y también en su verdadera esencia). Método significa camino y modo de obrar o discurrir; es en sí fundamentalmente medio (el más sencillo y seguro) para alcanzar un fin. Los métodos del conocimiento son algo más complejo, sin embargo, lo importante es que el alumno sea capaz, primero, de entender y delimitar bien estos conceptos fundamentales11. De otro lado, el diccionario establece que método es la manera de decir o hacer algo con razón y orden. Es (también según el diccionario) ‘arreglo’ u ‘ordenamiento’ de los elementos de una ciencia o un arte.
Así las cosas, el método científico corresponde en sus básicos a un modo ordenado, organizado y estructurado de establecer un resultado, formular una verdad o sistematizar unos conocimientos. O sea, la misma noción de criterio explicada antes. Probablemente convenga que de estas consideraciones surja la dirección para formar al alumno en metodologías de investigación. Por lo pronto, puede decirse que difícilmente esto es algo que ‘se enseña’. Son, más bien, elementos del pensar y el conocer que hay que saber inscribir y ordenar en una mente suficientemente estructurada y dispuesta. En esto último radica un buen desafío para formación investigativa de los estudiantes.
DÉCIMO: Disciplina.
No por ser el último, es éste el criterio menos importante. Todo lo contrario. Complementa o refuerza el que se ha visto antes. Es cierto que ‘disciplina’ significa conocimiento o conjunto de saberes, y que puede también asimilarse, grosso-modo, a ciencia o arte. Sin embargo, en su otra acepción, disciplina está referida a método, sistema, formación; es o implica un modo de vida, un proceder organizado y riguroso, además de persistencia (tesón y constancia), paciencia, firmeza y voluntad. En suma, ‘disciplina’, referida a la investigación, tiene más que ver con esa actitud esencial en las vías del conocimiento, el pensamiento y el aprendizaje. Formar dicha actitud y cimentar tales facultades en el alumno constituyen tareas muy importantes por realizar.
EPÍLOGO
Como complemento de señalar unos pilares y asignarles una función en la arquitectura de políticas de formación investigativa, los mismos se combinarán para crear las siguientes condiciones necesarias y suficientes del acontecer universitario: Crear una cultura de la investigación que a su vez estimule la configuración de comunidades académicas. Hacer que la ‘formación investigativa’ y la ‘investigación formativa’ sean las dos caras de una misma moneda. Identificar, seleccionar y formar a alumnos con vocación y capacidad para la investigación, con el fin de que la institución universitaria pueda formar sus propios cuadros futuros.
BIBLIOGRAFÍA
Bachelard Gastón: La formación del espíritu científico: contribución a un psicoanálisis del conocimiento objetivo. Buenos Aires: Siglo XXI, 1978
Bateson, Gregory: Pasos hacia una ecología de la mente: una aproximación revolucionaria a la auto comprensión del hombre. Buenos Aires: Ediciones Lohlé-Lumen, 1998
Bertalanffi, Ludwig Von: Teoría general de los sistemas. México: Fondo de Cultura Económica, 1982
Bruner, Jerome: La educación, puerta de la cultura. Barcelona: Editorial Visor, 1997
Bunge, Mario: La ciencia, su método y su filosofía. Bogotá: Edit. Panamericana, 1996
Díaz-Barriga Arceo, Frida y Hernández Rojas, Gerardo: Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación constructivista. México: Mc. Graw-Hill, segunda edición, 2002
Estefanía, Joaquín: Contra el pensamiento único. Madrid: Taurus, 1998
Maturana, Humberto y Varela, Francisco: De máquinas y seres vivos: autopoiesis: la organización de lo vivo. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1995
Morin, Edgar: Ciencia con conciencia. Barcelona: Anthropos, 1984
___________: Epistemología de la complejidad, en Dora Fried Schnitman (Ed.): “Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad”. Barcelona: Buenos Aires: Piados, 1994
___________: Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa Editorial, 1996
___________: La mente bien ordenada: repensar la reforma, reformar el pensamiento. Barcelona: Seix Barral, 2001
Popper, Karl R: Conjeturas y refutaciones: el desarrollo del conocimiento científico. Barcelona: Piados, 1994
Prigogine Ilya y Stengers, Isabelle: La nueva alianza: metamorfosis de la ciencia. Madrid: Alianza Editorial, 1994
Schnitman, Dora Fried: Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Buenos Aires: Piados, 1994.
Se sugieren y explican los principales criterios que a juicio del autor deberían orientar una política de formación en investigación del alumno en la universidad. Por andar muchas veces de ‘árbol’ en ‘árbol’, los currículos y los docentes pierden de vista el ‘bosque’ de una formación cardinal que corresponde a la esencia de la institución universitaria; así, por ejemplo, las muy socorridas cátedras de metodología de la investigación terminan por ser tentativas aisladas, esporádicas y aburridas, con poco o nulo impacto formativo en los estudiantes. ¿Cómo propiciar más bien esfuerzos pertinentes y estructurados? ¿Cómo preparar de modo pertinente para tiempos nuevos de insospechados desafíos? ¿Cómo lograr que la formación en investigación y la investigación formativa (que no son la misma cosa) constituyan las dos caras de una misma moneda? ¿Cómo se podrá llegar a una necesaria simbiosis entre maestro y discípulo? En el fondo, son estas las reflexiones que se quisiera suscitar.
PALABRAS CLAVES
Aprendizaje; Conocimiento; Cultura; Investigación; Formación; Futuro; Pensamiento; Políticas; Procesos; Revolución científica.
Para comenzar, es necesario evitar algo tan perverso como las ‘empirias’ en la vida académica. Por eso, el fin esencial de la institución universitaria de formar en investigación debe articularse mediante esfuerzos organizados, lógicos y eficaces. Primero, para contribuir a moldear seres humanos integrales, es decir, éticos, pensantes, conscientes y consecuentes. Y, luego, para preparar debidamente profesionales en competencias cruciales para moverse en los combativos y retadores tiempos que corren.
Por lo anterior, se ha considerado oportuno llamar la atención sobre la necesidad de articular políticas de formación en investigación de los alumnos, o sea decisiones y planteamientos deliberados y coherentes que principalmente articulen objetivos, proyecten acciones, unan esfuerzos, combinen recursos, definan metas y planten resultados esperados, bajo condiciones de control y verificación.
Todo este trabajo debe soportarse entonces en unos criterios que resulten explícitos, concisos y claros. Con los que luego se sugieren se intenta contribuir a la discusión de cómo debe la universidad señalar rutas de formación investigativa para sus estudiantes.
PRIMERO: Simplicidad.
La investigación es antes que todo una actitud del espíritu y una manera sencilla de pensar y actuar. En su etimología,
SEGUNDO: Afecto.
Cualquier esfuerzo de formación resultará inocuo (cuando no contraproducente) si no parte del principio de que se le debe transmitir al iniciado un verdadero gusto por la ‘aventura’ del conocimiento. Todo proceso de investigación que comienza con una búsqueda o descubrimiento sencillo (ojalá en el ámbito de la naturaleza) debe resultar cautivador para el joven. Alguien debe llevarlo de la mano en este empeño.
TERCERO: Pedagogía.
Pocos conceptos tienen un significado más profundo y bello que éste. Lo primero que aparece en él es la figura de quien orienta o guía, es decir el maestro, pieza insustituible de cualquier engranaje de formación investigativa. Hay que tomar en serio la noción pedagógica. Ella expresa el conducir, el persuadir, el corregir (pero con delicadeza!). Pedagogo es quien introduce de su mano al alumno (a ‘su’ discípulo) en un mundo nuevo de saberes y verdades; le enseña a dudar y buscar; le transmite la cultura; se convierte en un estructurador de valores y rasgos humanos desde su propia vivencia; es ejemplo y autoridad personal; sabe recibir y cumplir una misión. Sin este tipo humano del ‘maestro’ no hay formación posible, menos en la investigación.
CUARTO : Fundamentación.
En 1820, don Andrés Bello sentenció que “las artes de leer y escribir son como los cimientos sobre los que descansa todo el edificio de la literatura y de las ciencias”. Hoy, casi doscientos años después, ello resulta ser la más orientadora verdad.
No en el ‘leer y escribir’, sino en el arte (artesanal y duramente aprendido y practicado) del buen leer y el buen escribir, es que se forma y se erige todo buen científico, como también todo buen literato.
Al mismo tiempo, existen otros ‘básicos’ sobre los cuales apoyar un proceso de formación investigativa. Entre ellos se encuentran condiciones del intelecto (percepción, razonamiento) y naturalmente valores del espíritu (conciencia, sentido de trascendencia, imaginación, sueños e ideales). Como en Pitágoras, no debería serle permitido entrar al templo formativo de la investigación a quien no sea capaz de geometrizar (entendido el término en la acepción amplia, aquí propuesta, de contar con mínimos fundamentos y aptitudes). Sentar dichos básicos de la investigación, debe ser uno de los primeros esfuerzos de cualesquiera proceso formativo.
QUINTO : Pensamiento.
Aprender a investigar es en buena medida ‘aprender a pensar’. Además de adquirir o afianzar habilidades tales como el ingenio, la curiosidad, el sentido de observación y la crítica, el
SEXTO : Aprendizaje.
Si se acepta como premisa que el quehacer universitario debe centrarse en el alumno, éste tendrá que ser el protagonista de su propia educación. Así, entonces, formarse (en este caso en la investigación), supone ‘aprender a aprender’; los estudiantes ‘aprenden’ con la conducción y orientación de sus maestros. Al alumno no se le debiera ‘enseñar’ como sujeto pasivo, sino más bien brindarle los medios para que él construya (a través de procesos idóneos) tanto el conocimiento, como sus valores, habilidades y otras competencias humanas y académicas3. Esta es la esencia de la formación o lo formativo. Y esto es también lo que le confiere autonomía al alumno . No es fácil poner en práctica lo anterior, porque hay que replantear un modelo pedagógico en voga, cual es el de la enseñanza “expositiva” o “por recepción”4.
El desafío es también entender que I = P + A, en donde (I) hace por investigación, (P) por pensamiento y (A) por aprendizaje. Por supuesto que esta es una ecuación incremental.
SÉPTIMO: Actualidad.
Gracias a varias ‘revoluciones’, una de ellas la cibernética, la manera de ver o hacer ciencia ha sufrido grandes transformaciones. Solamente dos rápidos comentarios sirven para ilustrar esta afirmación: (A) a partir de la crítica que formuló Ludwig Von Bertalanffy al denominado Método Científico de Descartes, la mayor parte de las teorías científicas modernas (¿o postmodernas?) ven la necesidad de introducir al observador explícitamente como elemento constituyente de un fenómeno o hallazgo de ciencia; así las cosas, propiedades de la materia, por ejemplo, son designadas como ‘emergentes’, por cuanto (v.gr. la temperatura) están subordinadas a la observación, es decir no existen estrictamente como algo independiente del observador; caen así viejas nociones sobre la ‘objetividad’. (B) Los científicos hoy ya no pretenden alcanzar una verdad última, única, absoluta, objetiva e inmutable; las cosas se mueven, más bien, a través de ‘explicaciones transitorias’, en función del contexto en que se aplican6. Alguien ilustraba gráficamente lo anterior diciendo que ahora un paradigma no es otra cosa que una tregua entre dos preguntas o dos tentativas de explicación científica.
El consecuente y reciente auge de las denominadas ‘ciencias cognoscitivas’ está conduciendo a que el lugar central en el ámbito científico lo ocupen ‘quien conoce’ (el sujeto que aprende, que construye conocimiento) y los aprenderes, perdiendo preponderancia por tanto ‘lo conocido’ (y lo que se enseña) y los saberes. Lo ‘cognitivo’ versus (estrictamente) lo ‘epistemológico’.
Una palabra final para mencionar la importancia creciente que encierran los procesos de investigación e innovación tecnológica (especialmente alrededor de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación o TICs). Se sabe que la Internet, por ejemplo, está transformando por completo la manera como la gente se expresa, se relaciona, estudia, aprende, etc. Mirando hacia delante, resulta impensable trabajar con seriedad en asuntos como por ejemplo la creatividad –que es además de la esencia de la investigación- o desempeños colaborativos sin acudir a las TICs.
¿Podrán entonces estar ausentes los estudiantes de mañana de estas nuevas formas de comprender y hacer ciencia e investigación?
OCTAVO: Unidad.
Aquí debiera existir una obsesión doble: De una parte, alcanzar la coherencia y armonía (complementación, coordinación, cooperación) entre diferentes modalidades o vertientes de formación humana y profesional del alumno en la Universidad; el currículo, entendido en su acepción amplia, que naturalmente rebasa los contornos de un plan de estudios y se asemeja más a esas ‘hojas de ruta’ tan de moda hoy, debe ser el elemento aglutinador por excelencia para buscar vinculación y concordancia de elementos y fases del proceso educativo.
En segundo lugar, y desde otro ángulo, el criterio de lo ‘unitario’ aboga por la idea de ir haciendo compatible o proporcional a la investigación con la realidad de los fenómenos y problemas del mundo natural y social. Si algo testimonia el sorprendente avance de la ciencia y el conocimiento en el mundo es que la realidad es eminentemente compleja y no puede aproximarse con mente o modelos mentales incapaces de aprehenderla en su verdadero carácter7. Este hecho ya había sido reconocido antes, aceptándose que una sola disciplina o rama del conocimiento resultaba por lo general insuficiente para conocer y comprender la mayor parte de los fenómenos reales8. Hoy, con el descubrimiento de potentes nociones cognoscitivas y epistemológicas, se avanza hacia estadios superiores de coordinación entre campos del saber, como es por ejemplo la idea de la transdisciplinariedad.
En una época como ésta en la que se prospecta que las competencias básicas de un profesional deberán estar orientadas hacia la resolución de problemas (cada vez más complejos), no sería plausible adelantar con los estudiantes un esfuerzo serio de formación en investigación sin acercarlos a conceptos y destrezas como las mencionadas.
NOVENO: Discernimiento.
En sentido filosófico, el discernimiento viene a ser la hipótesis, el concepto o la cadena de conceptos, así como la teoría desde la cual se va a discernir, a comprender, a interpretar un hecho, acontecimiento o fenómeno9. Por ello, sin raciocinio habrá ‘empiria’, pero no acción lúcida y organizada, es decir científica10.
Con la ayuda de estas ideas se comienza entonces a abordar el ‘famoso’ tema de la metodología de la investigación, sólo que en contexto (y también en su verdadera esencia). Método significa camino y modo de obrar o discurrir; es en sí fundamentalmente medio (el más sencillo y seguro) para alcanzar un fin. Los métodos del conocimiento son algo más complejo, sin embargo, lo importante es que el alumno sea capaz, primero, de entender y delimitar bien estos conceptos fundamentales11. De otro lado, el diccionario establece que método es la manera de decir o hacer algo con razón y orden. Es (también según el diccionario) ‘arreglo’ u ‘ordenamiento’ de los elementos de una ciencia o un arte.
Así las cosas, el método científico corresponde en sus básicos a un modo ordenado, organizado y estructurado de establecer un resultado, formular una verdad o sistematizar unos conocimientos. O sea, la misma noción de criterio explicada antes. Probablemente convenga que de estas consideraciones surja la dirección para formar al alumno en metodologías de investigación. Por lo pronto, puede decirse que difícilmente esto es algo que ‘se enseña’. Son, más bien, elementos del pensar y el conocer que hay que saber inscribir y ordenar en una mente suficientemente estructurada y dispuesta. En esto último radica un buen desafío para formación investigativa de los estudiantes.
DÉCIMO: Disciplina.
No por ser el último, es éste el criterio menos importante. Todo lo contrario. Complementa o refuerza el que se ha visto antes. Es cierto que ‘disciplina’ significa conocimiento o conjunto de saberes, y que puede también asimilarse, grosso-modo, a ciencia o arte. Sin embargo, en su otra acepción, disciplina está referida a método, sistema, formación; es o implica un modo de vida, un proceder organizado y riguroso, además de persistencia (tesón y constancia), paciencia, firmeza y voluntad. En suma, ‘disciplina’, referida a la investigación, tiene más que ver con esa actitud esencial en las vías del conocimiento, el pensamiento y el aprendizaje. Formar dicha actitud y cimentar tales facultades en el alumno constituyen tareas muy importantes por realizar.
EPÍLOGO
Como complemento de señalar unos pilares y asignarles una función en la arquitectura de políticas de formación investigativa, los mismos se combinarán para crear las siguientes condiciones necesarias y suficientes del acontecer universitario: Crear una cultura de la investigación que a su vez estimule la configuración de comunidades académicas. Hacer que la ‘formación investigativa’ y la ‘investigación formativa’ sean las dos caras de una misma moneda. Identificar, seleccionar y formar a alumnos con vocación y capacidad para la investigación, con el fin de que la institución universitaria pueda formar sus propios cuadros futuros.
BIBLIOGRAFÍA
Bachelard Gastón: La formación del espíritu científico: contribución a un psicoanálisis del conocimiento objetivo. Buenos Aires: Siglo XXI, 1978
Bateson, Gregory: Pasos hacia una ecología de la mente: una aproximación revolucionaria a la auto comprensión del hombre. Buenos Aires: Ediciones Lohlé-Lumen, 1998
Bertalanffi, Ludwig Von: Teoría general de los sistemas. México: Fondo de Cultura Económica, 1982
Bruner, Jerome: La educación, puerta de la cultura. Barcelona: Editorial Visor, 1997
Bunge, Mario: La ciencia, su método y su filosofía. Bogotá: Edit. Panamericana, 1996
Díaz-Barriga Arceo, Frida y Hernández Rojas, Gerardo: Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: una interpretación constructivista. México: Mc. Graw-Hill, segunda edición, 2002
Estefanía, Joaquín: Contra el pensamiento único. Madrid: Taurus, 1998
Maturana, Humberto y Varela, Francisco: De máquinas y seres vivos: autopoiesis: la organización de lo vivo. Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 1995
Morin, Edgar: Ciencia con conciencia. Barcelona: Anthropos, 1984
___________: Epistemología de la complejidad, en Dora Fried Schnitman (Ed.): “Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad”. Barcelona: Buenos Aires: Piados, 1994
___________: Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa Editorial, 1996
___________: La mente bien ordenada: repensar la reforma, reformar el pensamiento. Barcelona: Seix Barral, 2001
Popper, Karl R: Conjeturas y refutaciones: el desarrollo del conocimiento científico. Barcelona: Piados, 1994
Prigogine Ilya y Stengers, Isabelle: La nueva alianza: metamorfosis de la ciencia. Madrid: Alianza Editorial, 1994
Schnitman, Dora Fried: Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Buenos Aires: Piados, 1994.
27 comentarios:
es esencial y importante el texto ya que son parametros y situaciones que se presentan en este momento de la vida tanto del estudiante como del docente, la importancia que tiene el docente para inculcar al estudiante para que se interece por investigar y consultar las pequeñas o grandes dudas que el se plantee o que le planteen, tanto para la adquisicion de conocimientos nuevos como para el crecimiento personal de cada individuo
La importancia de los docentes para la adquisición y la formación del estudiante son el pilar de cada día, el docente interviene en colocar obstáculos para que el estudiante se interese por responder dudas e inquietudes y de esta forma dar respuesta a las dudas planteadas, para el crecimiento personal del estudiante y docente pero sobre todo por la satisfacción del docente porque los estudiantes aprendan y se incentiven por querer hacer las cosas.
Aunque la investigacion requiere de disciplina, pensamiento, fundamentacion,y lo mas importante APRENDIZAJE, entre otras.estas orientaciones para el docente investigador son la base fundamental para que el estudiante logre relizar su propia investigacion.con una satisfaccion plena tanto del estudiante quien gracias a las pautas dadas por el docente logro aprender a realizar su propia investigacion, como del profesor quien cumplio con la tarea encomendada, de hacer que el alumno haya aprendido a realizar sus propias investigaciones, que los dos han alcanzado la meta.
dania b. enfermeria-2a
El gran problema de la educacición hoy en Colombia, es que se implementan metodologias del exterior sin hacer un hacer una profunda evaluación e investigación del contexto real en el que vivimos y por eso resultan infructuosas dichas metodologias, y por consiguiente los malos resultados son tangibles en las diferentes pruebas de estado.
Enfermeria 2B
Yo pienso que mediante esta lectura esta claro que todas las personas deben aportar al desarrollo del ser humano, del mundo y de la sociedad, por ende el docente debe educar, inculcar y motivar el espíritu investigativo en los estudiantes universitarios de tal forma que los estudiantes generen un nuevo pensamiento, una nueva cultura y porque no un nuevo conocimiento que se aplique a los diferentes procesos políticos, científicos, sociales, culturales, religiosos etc.
El docente es quien guía al estudiante para que este pueda tener un mayor disernimiento de lo aprendido formando así, un aprendizaje significativo y dando al estudiante unas pautas para constituir sus saberes.
La ayuda que el docente pueda otorgar a sus educandos debe inclinarse bajo actitudes propias como el medio disciplinario y cognitivo, brindándole orientaciones específicas que faciliten su investigación y desarrollo conceptual,como también motivando al estudiante a que adquiera nuevos conocimientos a partir de su propia experiencia investigativa en todos los campos posibles.
ADELA DÁVILA ENFERMERÍA 2-A
Personalmente estoy de acuerdo con la lectura; primero por que en nuestro sistema educativo se opta por hacer las cosas de la manera más fácil y rápida, ocasionando con esto un déficit en la calidad académica y por ende social. Por otra parte se debe inculcar un espíritu investigativo en los estudiantes que permita mejorar algunas condiciones sociales entre ellas la apatía de la mayoría de personas a la ciencia.ANDRES RODRIGUEZ 2-B ENFERMERIA
En toda institucion educativa es importante que los docentes orienten y animen a sus estudiantes para que inicien su espiritu investigador la cual conlleva a despertar su espiritu critivo sobre aquellas cosas o situaciones que no tienen solucion o respuesta..... al lograrlo realmente sentiran satisfaccion por que es obra de si mismo y quedaran motivados a seguir investigando.
para los docentes la importancia del conocimiento es muy importante par la formacion de los estudiantes para que este resuelva los casos que el docente le indique para mirar que tanta capaciadad tiene y puede adquirir en el momento de realizar actividades para que este pueda prepararse y llegar a ser una persona correcta y llena de bases para sobrellevar los obstaculos de la vida pero estas personas que llegan a conseguir esto an hecho grandes esfuerzos para ser lo que son ahora y por lo tanto todos debemos y tenemos las mismas capacidades de conocer lo unico que diferencia es la voluntad de cada persona
EL DOCENTE DEBE TRATAR DE INDUCIR DE MANERA APROPIADA AL ESTUDIANTE DE FORMA QUE NO SE VEA COMO IMPOSICION SINO PLANTAER DUDAS QUE AMERITEN ESFUERZO QUE SE VIVAN EN LA VIDA COTIDIANA Y LO CUAL CAUSARIA CURIOSIDAD DE SABER LO QUE SUCEDE EN NUESTRO ALREDEDOR, PERO LA DIFICULTAD QUE SE PRESENTA ES QUE LAS METODOLOGIAS UTILIZADAS SE PODRIA DECIR QUE NO SON REALMENTE APROPIADAS LO CUAL CON LLEVA AL DEFICIT DE INVESTIGACIONES PRODUCIDAS POR ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
es importante que el docente tenga una buena formacion en cuanto a la investigacion para que los estudiantes nos acesoremos en lo que ellos nos pudieran colaborar.para realizar un buen proyecto necesitamos escoger un buen tema, y un buen asesor para que nos corrija. y realizar nuestras investigaciones.
El papel que juega el docente dentro del trabajo de investigación de los estudiantes es fundamental, ya que este es el guía, el orientador que brinda conocimiento, experiencias e incentiva al estudiante a entrar en este campo, permitiéndole despejar dudas y buscar la manera de llegar al objetivo propuesto. Las actividades del docente deben estar encaminadas a iniciar en el individuo un espíritu investigativo dando a conocer lo maravillosa de buscar nuestras propias respuestas y no quedarse con lo que ya existe, buscar la mejor manera de hacer de la investigación algo divertida que trae beneficios para nuestro propio desarrollo.
Maria Andrade
Enfermería 2ª
Me parece tan importante este texto, aparte de guiar a los docentes en la formación de estudiantes o mejor de profesionales competentes, nos da a nosotros grandes pautas para lograr ser seres humanos integrales, para lograr estar a la par con todos los adelantos que hoy por hoy surgen tan rápidamente y esto nos llena de conocimientos gratos para lograr nuestras metas que nos conducen por rutas seguras que harán grande nuestra existencia y nos cambiaran nuestro estilo de vida.
Cuando se habla de investigacion en la mayoria de los estudiantes se expresa una actitud de desconcierto, se considera que esta es aburrida y que no todos tienen acceso a ella pues se cree que solo investigan los grandes cientificos, esto sucede porque cuando se llega a la U no se traen las herraminetas basicas desde el colegio por lo tanto este cuento es novedoso e inquietante; claro esta no para todos. Es por eso que considero que este tipo de catedras son muy importantes en la construccion de saber porque proporcionan las herramientas claves para iniciarnos en la investigacion, ademas que la motivacion por parte de los docentes constituye un pilar fuerte en la aplicacion de este tipo de practicas.
Maritza Lorena Solarte M.
Enfermeria 2B
Para desarrollar espiritu investigativo, es verdad el docente debe contar con buenas cualidades, ideas innovadoras, no repetitivas y sobre todo apropiarse muy bien del conocimiento para que despierte en el estudiante el deseo de conocer y crear nuevo conocimiento, en nuetro contexto esto no se observa es más cuando pensamos diferente somos enemigos del docente, y muchas veces el docente nom valora la síntesis, el argumento si no por el contrario la repeticion y la cantidad más que la calidad.
dary rosero IIb ENFERMERÍA
La investigacion es muy importante por que atraves de esta el docente logra obtener los conocimientos necesarios para poderlos brindar a sus estudiantes y ademas da ejemplo y motiva para que los estudiantes sigan el camino de la investigacion que es de mucha importancia por que esta nos permite conocer a fondo cualquier tematica.
LOS DOCENTES JUEGAN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN EL DESARROLLO Y APRENDIZAJE DE TODOS LOS ESTUDIANTES, SI EL DOCENTE DEMUESTRA SU GRADO DE PREPERACION Y HACE NOTAR QUE ES EL, QUIEN DEBE ORIENTAR Y GUIAR A LOS ESTUDANTES POR MEDIO DE TECNICAS Y METODOS DE ENSEÑANZA, ESTO HARA MAS FACIL LA INTERVENCION DOCENTE -ESTUDIANTE
Para que la investigacion se consolide, siempre tiene que tener una fundamentacion clara e importante entre otras cosas, como una buena orientacion que sirva de base fundamental para que el docente se guie y logre entender el tema el cual pretende él dar a conocer a sus estudiantes y ellos logren también relizar su propia investigacion, con satisfaccion plena,a la cual se pueda realizarle diversos comnentarios y criticas constructivas donde se evalue al docente por lograr cumplir la meta de densarrollar en sus estudiantes el espiritu investigativo y a los estudiantes por haber lograddo aprender a realizar su propia investigacion, como una de las tareas encomendadas, donde el docente y el estudiante hayan participado y culminado con gran esfuerzo su ardua labor.
El camino para formarnos en la ciencia, es un largo proceso en el cuál debemos aprehender las características que se necesitan para ser un buen científico, y esto se constituye en una tarea primordial, puesto que actualmente ciencia y juventud son dos palabras que no están o se miran juntas. Las diez premisas que deben utilizar los docentes investigadores para fundamentar el espíritu investigador en los jóvenes creo que es apenas un paso para enfrentar esta grave situación, esto debe ir más allá, debe introducirse no sólo en las universidades sino en la secundaria, momento en el cuál estamos más apremiantes al conocimiento, esto con el fin de garantizar una educación integral que posibilite al hombre para enfrentar y desarrollar los procesos científicos que tan olvidados se encuentran, de esta manera se puede hablar de una cultura de investigación que debe ser elocuente, holística, emergente y sobretodo basada en el contexto que la requiere.
enfermeria 2a
es como el pan de cada dia ya que los profesores se inclinan y se interesan para que el estudiante aprenda cada dia mas.
y progrese en su vida, y le ayude lo aprendido en un futuro.
ENFERMERIA 2a
Pra mi el docente es el eje principal de nuestro proseso de aprendisajeya que con sus ayudas podemos afiansar mas nuestros conocimientos academicos e investigativos
EN EL MOMENTO EN QUE SE SIEMBRA LA DUDA ES IMPOSIBLE REHUIR A ELLA, MAS AUN SI ESTA HA SIDO PROMOVIDA POR LOS GARANTES DE LA INVESTIGACION. SI SE DESARROLLARA EL ESPIRITU CRITICO DE LOS ESTUDIANTES SE RECONOCERIAN LOS MAS PROFUNDOS SENTIMIENTOS, PENSAMIENTOS Y EMOCIONES DE LAS MENTES OCULTAS QUE VAGABUNDEAN ANTE LA INCERTIDUMBRE DE CREER O NO CREER EN SUS UTOPIAS EN LAS GRANDIOSAS IDEAS CASI IMAGINADAS EN ALGUNOS DE LOS PASILLOS DE ESTA UNIVERSIDAD.
ANABEL GUERRERO. ENFER. 2A
los docentes son unas personas escenciales para la formacion del estudiante, una de sus labores es hacer que el estudiante se interese por los distintos temas y quiera investigar, pero todo depende del grado de dificultad que los docentes coloquen en sus preguntas o en diferentes situaciones, y de esta manera obtener que el estudiante aprenda y se motive para seguir investigando.
paola bastidas
enfermeria 2a
el estudiante es quien le interesa tener conocimiento de algo ya que para esto debemos tener ayuda de una persona que sepa del tema que puede ser el profesor que nos da pautas y guiones para que cada estudiante se preocupe por el mejor conocimiento y asi crecer profesionalmente y personalmente. el doncente es el encargado de que el estudiante mire la capacidad que tiene con diferentes actividades y proyectos como pueden ser talleres, investigaciones, condultas, desarrollo de inquietudes etc.que ayuden tanto al docente como al estudiante a un buen rendimiento academico,profesional y personal.
segun mi forma de pensar o mejor aun mi punto de vista es que los decentes mas que remitirce a la teotia y posteriormente la respectiva avaluaciòn;pienso que mas importante deven inculcar el gusto de la investigacion y de algunas pessonas que ya tienen ese don fortaleser sus bases quiero agregar que lo primero que se deve hacer es dar consultas de tipo investigativo con alguna facilidad luego segun como los estudiantes apropien esta investigacion subir de categoria ademas darles la pauta que no consulten en el internet el cual en algunas sircustancias aporta conocimiento que no ha sido verificado y que cualquier tonto pudo subirla; bolbiendo al tema de la investigacion opino que es un metodo mas indicado para que el estudiante univercitario se apropie del conosimiento obtenidop durante la carrera.
Esta lectura es muy buena, porque gracias a ella y al aprovechamiento de la misma podemos o mejor dicho podré salir del desconocimiento que tenia en cuanto a la investigación, es algo muy claro de comprender y entender, debemos ser personas integras poseedoras de todas la cualidades allí mencionadas para dejar surgir el “genio” que llevamos dentro y que presiona constantemente nuestra vida a través de la imaginación, tratando de decirnos -“hey no dejes que el tiempo avance sin hacer tu contribución al mundo, trabajemos juntos y lograremos lo que pocos hasta ahora han logrado, crear conocimiento”. También es muy buena para replantear a los maestros acerca de la forma y la importancia con que asumían su rol de investigadores y orientadores que deben ser, para así enseñarnos a nosotros los estudiantes el camino por donde debemos seguir haciendo merito y cumpliendo con nuestro compromiso adquirido al formar parte de una universidad y como futuros profesionales.
Jairo Jesús Ortega Ramírez Enfermería 2B
El docente que es un orientador para nosotros...debe implementar e inculcar en el estudiante un espíritu investigativo,para que éste sienta interés y continúe cultivandolo ya que es de gran importancia para su formación como profesional y en general para la actualización y crecimiento de sus conocimientos en todo ámbito :político,cultural,económico...etc ♣♣♣
Andrea Carolina Morán (enf-2b)
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